Todos tenemos 24 horas cada día. Creemos saber en qué las invertimos, pero la realidad es que muchas veces nos dejamos llevar, acabando con una sensación de vacío y agotados, sin tener suficiente tiempo para hacer lo verdaderamente importante.

As many hours in a day - Yes

 

Bueno... probablemente no tengamos muchos de los recursos que tiene Beyoncé, pero Ana Claudia Rodríguez, periodista, comunicadora y experta en gestión del tiempo, fue la ponente invitada en el más reciente CreativeMornings BCN y nos contó tres hacks para lograr hacer mucho más con nuestro tiempo:

1. Proporción: nos concentramos tanto en hacer, hacer, y hacer, que muchas veces vamos caminando sin saber a dónde. Es importante planificar un espacio en la agenda exclusivamente para reflexionar sobre nuestras prioridades.

En función de estas metas más importantes (que varían con el tiempo, por lo que hay que estar reflexionando constantemente) debes diseñar estrategias para que tu planificación diaria, semanal o mensual esté alineada con tus prioridades.

Si no estás seguro de cómo empezar este proceso de reflexión Ana recomienda un ejercicio que puede ayudarte.

 

2. Equilibrio: entre descanso y trabajo; entre las cosas a las que dices “sí” y a las que dices “no”. ¿Hace cuánto que no vas a una exposición? ¿Hace cuánto que no te nutres creativamente? Puede parecer imposible, pero si analizamos muchas veces hay cosas dentro de nuestras 24 horas que no tienen sentido, que no nos interesan, que las hacemos solo por compromiso. Depura tu agenda, aprende a decir que no cuando corresponda y deja siempre espacio para descansar y alimentar tu mente y tu cuerpo.

¿Y qué pasa cuando nos da miedo decir que no a algo? Un truco es no responder de inmediato. No decir que sí antes de 24 horas. Así tendrás tiempo de reflexionar si puede (y debe) entrar en tu agenda, y podrás dar una respuesta asertiva.

Para que lograr este equilibro sea más sencillo, puedes descargar una plantilla que nos facilitó Ana para organizar y visualizar cómo empleas tus horas.

 

3. Ritmo: para una acción de trabajo sostenida. Es posible que ya tengas una planificación clara, pero en cuanto te pones a trabajar empiezas a procrastinar. Sientes una sensación de incomodidad y justificas la distracción. Lo que a lo mejor no sabías es que puedes durar hasta 23 minutos en recuperar tu atención después de una distracción.

Una interrupción de solo siete minutos, termina costándote media hora de trabajo.

La mejor forma de evitar distraerte no es resistiendo las distracciones, sino eliminando la mayor posibilidad de que ocurran y creando un espacio de tranquilidad.

Aleja distracciones como el celular: ponlo en otra habitación, en modo avión, o usa apps como Forest, Freedom, y StayFocusd.

 

Ana Claudia Rodríguez en CreativeMornings, enseñándonos a “simetrizar nuestro tiempo” - Fotografía: Alex Florez